Rithim Orwell – Claudia Durastanti

Los derechos de autor de las obras de George Orwell expiran estos días y se avecinan muchas nuevas traducciones de su obra. Mientras trabajaba en Animal Farm para Garzanti, me encontré con dos canciones: English Animals y Comrade Napoleon. El primero es un himno de libertad cantado después de la revolución, y el segundo es un himno de celebración de Afortunadamente Silvio, aunque con un texto más sutil. ¿Y si me hubieran encargado imaginar estas canciones con voces italianas?

Con buen intelecto, Vincenzo Latronico, traductor de la misma novela para Bompiani, decidió llamarla la canción Bestias de Inglaterra, confiando a Federico Dragogna, el guitarrista y autor de Los ministros, que la abandonara. ¿Qué sonidos pienso? En teoría, English Animals muestra música de protesta, que es similar a los oponentes humanos de Zen Circus. El hecho es que English Animals sería hoy un canto a la esperanza, con un componente banliueusard internacional.

La pregunta del camarada Napoleón es más compleja: ¿cuál es el sonido del poder cuando se vacía de sentido y cuando pierde el contacto con la revolución, de la que tiene demasiada comprensión? Es una asociación de parodia más que una acusación, pero Comrade Napoleon sería una melodía pop perfecta. Fácil de memorizar, interpretada por una voz agradable como la voz de Tommaso Paradiso, lista para «poppizzare» un naufragio del que nos avergonzamos pero que tenemos una estrecha relación reacia a nuestro pasado, a un sueño arruinado.

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