Mi año musical no comenzó con un disco positivo o un single sorpresa, sino con una pelea en Twitter entre el usuario Eve6 y el productor Steve Albini sobre Counting Crows. El argumento no es nuevo: según Eve6, los críticos musicales han desairado injustamente a los Crows porque son demasiado sentidos y vulnerables, y para Albini son una banda mediocre y el problema es descargar sus emociones, al contrario. A principios de los noventa muchas bandas eran sinceras, solo piensa en Slint, Breeders y Uzeda. Curiosamente, la polarización entre la sinceridad acaramelada y la sinceridad en capas, entre una sensación emocional de una sola palabra y un enfoque holístico, que involucra el espíritu de toda la banda, consume mucho tiempo y es sorprendente, reconoce. . de evidentes variaciones emocionales.
En un interesante artículo sobre tendencias musicales inexistentes publicado en Rivista Studio, Federico Sardo resume la no «reconocibilidad» de tantas producciones musicales contemporáneas, donde el indie y el pop y el rap pop, fenómeno reforzado por la pandemia, también desorganizado. los calendarios Pero en el ámbito de la guitarra, la identidad continúa, creando una suerte de “cuarto aparte” en el que prevalece una sensación de protección, no necesariamente nostálgica o conservadora, pero sí viva, joven y luchadora a su manera. Albini estará seguro de que sabe que las bandas de los noventa no son de los noventa, como Smile, con base en Turín, cuyo último sencillo es hermoso Mitad fe, mitad lucha por saber ser sincero, atrapar y girar, pero no a medias. ◆