escritura apasionada

De vez en cuando nos encontramos con traducciones que reavivan la confianza en la crítica de la música como forma literaria. La letra original vale la pena, claro, pero así como las canciones son difíciles de traducir del inglés -Leonard Cohen se porta bien, Bob Dylan ya es un poco menos, no hablemos de cómo se pierde REM- es difícil. adoptar ensayos musicales que sean una mezcla de poesía y poesía y llevarlos a nuestro idioma.

En este caso, hay dos libros a reportar: una traducción de Mientras no nos maten de Hanif Abdurraqib publicado por Edizioni Black Coffee editado por Federica Principi y Me lleva a casa, este camino curvo de Ian Penman, publicado para Atlantis y traducido por Luca Fusari. Estos ensayos de Abdurraquib y Penman de Bruce Springsteen a Elvis Presley, de Prince a Kendrick Lamar, son lo mejor que he leído, no solo sobre música en los últimos años, sino también sobre literatura.

Al leerlos lloré una y otra vez y me enfadé una y otra vez. Ojalá existiera siempre esta ambición al escribir una reseña: una síntesis del corazón humano tanto como del tiempo, pero entre todos, en la ola de la historia. Así escriben Abdurraquib y Penman, partiendo de contextos muy diferentes, respectivamente el Medio Oeste de los Estados Unidos y revistas históricas británicas como la NME en los años setenta. Y esperamos que la publicación de este libro por parte de editores con visión de futuro rompa un poco con el cliché de que el periodismo musical está muerto, e inspire también en nosotros escritos más elevados y apasionados.

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