Durante el siglo XX, Londres fue el centro de venta de discos más importante de Europa. His Master’s Voice (Hmv, apodada La Voce del Padrone en Italia) abrió su primera gran tienda en Oxford Street en 1921, expandiéndose rápidamente hasta convertirse en la cadena de almacenes de discos más grande del mundo. Por su parte, muchos pequeños negocios, especializados en varios géneros musicales, comenzaron a florecer.
La expansión continuó sin cesar a lo largo del siglo: si un aficionado iba a Londres en los años noventa, tenía una oferta de música grabada de una cantidad y variedad inverosímiles. Había grandes megatiendas en el oeste (como las dos Hmvs o Virgin Megastore en Oxford Street, o Tower Records en el circo de Piccadilly, la tienda más grande de Europa) que ofrecen producción occidental convencional, que a menudo es difícil de encontrar en lugares como Italia. Pero en cuanto comenzaste a deambular por los interminables barrios de la ciudad, comenzaba una nueva experiencia y entrabas en contacto con el mundo de la música que ni siquiera sospechabas que existía.
A principios de los 2000 comenzó la gran crisis, propiciada por el nacimiento de la descarga pirata. Grandes cadenas y muchas tiendas pequeñas cerraron. Sobre todo para el vinilo, ya superado por el cd, parecía no tener futuro. Pero alguien todavía se resistió. Luego, durante la última década más o menos, la magia de las grandes grabaciones del pasado, con su calidad auditiva superior (probablemente) y sobre todo sus portadas maravillosamente interesantes, vuelve a estar de moda. Y han llegado nuevos distribuidores.
Hoy, Londres ofrece un Panorama de varios pero inusuales puntos de venta que siempre distribuyen nuevas copias de viejos LP y discos de 45 rpm no disponibles actualmente y valiosos usados. Esta es la ciudad que el periodista Garth Cartwright nos lleva a descubrir con la fotógrafa Quintina Valero en las tiendas de discos de Londres (Stroud 2021). Un recorrido por una “ciudad formada por pueblos interconectados” guiamos los coloridos estantes y vemos a la incansable clientela de la tienda especializada en heavy metal, dance, reggae y ska, jazz, soul, música africana y latina, rock alternativo y pop. y no. Cada casa siempre tiene espacio para un nuevo disco.
Alberto Notar Bartolo