La decoración de exteriores adquiere mayor notoriedad y romanticismo cuando le agregan una cama balinesa, un diseño ideal para descansar, tanto en la playa como en la piscina, acompañado o solo, para tomar el sol o ver las estrellas. El objetivo es disfrutar de la vista con el mayor confort posible.
Por ello, la cama balinesa se ha puesto de moda en los principales resorts del planeta, la mayoría de estos hoteles la ofrece como parte de las comodidades distintivas para que sus huéspedes tengan la mejor experiencia posible, sea en lugares abiertos o en interiores, donde también ha comenzado a utilizarse.
Originalmente, la madera con la que fabricaban estas camas provenía de las exóticas islas de Bali y Java, en el archipiélago de Indonesia, por ello su nombre tan peculiar. Ahora, se pueden encontrar fabricadas de otra variedad de maderas, como la teca y el palet, un armazón del mismo material.
Hay una amplia oferta comercial sobre las camas balinesas: las hay para una persona, para dos, con dosel o sin él -dependiendo del aura de romanticismo que le quieran transmitir al lugar- de madera, aluminio, con luz o sin ella, así como estilos chill out para actividades nocturnas.
Cama balinesa en la comodidad de su propiedad
Tan en boga está la decoración con camas balinesas que ya no solo se comercializan para la industria hotelera, existe un mercado para la venta al detal de quienes con grandes espacios exteriores las adquieren para disfrutar de las ventajas que ofrece frente a otros muebles.
Los gustos más peculiares y exigentes se dan banquete con las infinitas posibilidades que hay en la elaboración de camas balinesas en la península ibérica, solo es necesario conocer las dimensiones del lugar donde quisiera colocarla y tener en mente qué estilo se adapta mejor a su decoración.